Como director de operaciones y cofundador de Nulogy, soy partidario de nuevas soluciones que ayuden a mis compañeros, colegas y otros profesionales del sector a mejorar la productividad, la calidad y la eficiencia de forma rentable. Después de todo, como dice el viejo refrán, "una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil", y sin duda he comprobado que eso es cierto en las redes de cadenas de suministro.
Además de maximizar la productividad y la eficiencia, es más importante que nunca que las redes de la cadena de suministro sean resistentes y tengan capacidad de respuesta. A medida que los fabricantes de marcas intentan comercializar productos de mayor volumen y complejidad en medio de un clima económico impredecible, tanto las marcas como sus socios externos tienen la responsabilidad de seguir el ritmo de una demanda y unos requisitos de los clientes cada vez más estrictos.
Por eso, en Nulogy somos firmes defensores de la creación de redes de cadena de suministro sólidas y colaborativas en las que todos trabajen juntos para responder y adaptarse en tiempo real. Para empezar, sin embargo, tienes que asumir la responsabilidad de tus operaciones internas y asegurarte de que estás tecnológicamente preparado para competir en el mercado actual.
Ahí es donde entran en juego las tecnologías innovadoras, como la robótica y la automatización. No siempre se pueden controlar las fuerzas disruptivas del mercado, pero sí la forma en que la empresa se prepara y responde a ellas. Los fabricantes de automóviles llevan años utilizando la tecnología de la automatización para combatir la escasez de mano de obra cualificada, las cambiantes exigencias de los clientes y los problemas de calidad, y los fabricantes de otros sectores están empezando a tomar nota. Sin embargo, muchas empresas no están seguras de por dónde o cómo empezar.
Hace poco tuve la oportunidad de participar en un seminario web en el que profundizamos en estos y otros temas. Me acompañaron en el debate:
- Misa Ilkhechi, Cofundadora y Vicepresidenta de Ventas de Formic
- Alan Weinman, Presidente y Propietario de Co-Pack Partners, LLC
- Daisy Jiang, Directora de Marketing de Nulogy
A continuación expongo algunas de las conclusiones que extraje de ese debate, entre ellas por qué la automatización es mucho más que una palabra de moda en nuestro sector y cómo deben abordar las empresas esta tecnología desde el punto de vista de la inversión y la cultura.
Navegar por la incertidumbre económica: Por qué es importante la automatización
Una de las cosas más difíciles de la interrupción de la cadena de suministro y la incertidumbre económica es que ambas fuerzas son en gran medida impredecibles. Sin duda, los datos y las tendencias del sector pueden orientarnos en la dirección correcta, pero la incertidumbre es la única certeza en estas situaciones y, como explicó Alan Weinman, Presidente de Co-Pack Partners, los acontecimientos recientes nos han hecho demasiado conscientes de las implicaciones de una planificación deficiente. Ya se trate de una pandemia mundial o de una crisis del transporte por carretera, las secuelas nos dejan luchando por recoger los pedazos.
Las perspectivas económicas actuales se han relajado, pasando de un riesgo de recesión a más bien un ablandamiento, pero la inflación sigue siendo problemática y eso no va a cambiar a corto plazo. Muchos fabricantes y envasadores por contrato siguen luchando contra las limitaciones de mano de obra tras la pandemia, y el aumento de los costes laborales no hace sino complicar la situación.
La lucha contra la escasez de mano de obra es uno de los muchos escenarios en los que la automatización puede cambiar las reglas del juego de las empresas. Las empresas recurren a la automatización para reducir costes y aumentar la eficiencia, y no sólo para obtener un beneficio rápido. La automatización representa una oportunidad para preparar el futuro de nuestras organizaciones en un mercado cada vez más complejo.
Los líderes empresariales están de acuerdo en que crear una empresa ágil es fundamental, pero ¿qué hay de una empresa resistente? En mi opinión, resiliencia es el nombre del juego. No podemos limitarnos a ser flexibles; también tenemos que ser capaces de recuperarnos de los imprevistos que nos depara la vida. Ahí es donde la automatización entra en juego, garantizando que no sólo sobrevivimos, sino que prosperamos ante la adversidad.
Una fórmula para invertir en automatización (o en cualquier tecnología)
Durante los periodos de recesión económica, las empresas suelen tomar dos caminos a la hora de invertir en automatización o en cualquier tecnología o software nuevos. Algunas adoptan un enfoque reservado que puede implicar una pausa total en las nuevas inversiones, mientras que otras apuestan fuerte por soluciones prometedoras que pueden ofrecer una rápida rentabilidad financiera.
Recomiendo una mezcla de ambas; no tenga miedo de invertir en nuevas tecnologías si -y solo si- son adecuadas para sus necesidades específicas y cumplen sus requisitos de éxito, pero no se lance a por una tecnología nueva y brillante solo porque promete tener todas las campanas y silbatos. Investigue y actúe con la debida diligencia.
Si ha adquirido software o tecnología en el pasado, descubrirá que invertir en automatización no es muy diferente. Cuando evalúe una nueva solución, tenga en cuenta lo siguiente:
- ¿Cuáles son sus necesidades específicas? ¿Qué espera resolver con la posible solución? ¿Por qué la necesita? Las respuestas a estas preguntas le ayudarán a reducir las opciones en el mercado y determinar cómo aportar valor.
- ¿Cuál es su definición de éxito? Cualquier inversión en automatización debe traducirse en resultados empresariales mensurables para su organización, por lo que es importante tener una idea clara de cómo sería el mejor de los casos. Sugiero intentar ver el éxito a través de una lente cuantitativa para que los resultados puedan medirse fácilmente. La fiabilidad, la utilización de la capacidad y el ahorro de costes son algunos de los parámetros que puede tener en cuenta.
- ¿Cuenta la iniciativa con el apoyo de toda la empresa? Para que una inversión en tecnología de automatización tenga éxito, es necesario que la dirección esté de acuerdo y, por supuesto, que haya presupuesto. La necesidad de un apoyo de arriba abajo es ampliamente conocida en el ámbito del software, pero ¿qué ocurre con el apoyo de abajo arriba? No hay que olvidarse de los empleados, las personas que trabajan en el almacén o en la planta de producción y que interactuarán con la solución todos los días. ¿Les va a resultar fácil aprender a utilizarla? ¿Les hará más eficaces en sus funciones?
Misa Ilkhechi, de Formic, también hizo una observación que realmente resonó en mí: la tecnología robótica y de automatización ya no se limita a la industria del automóvil. Los principales fabricantes de equipos originales (OEM) y proveedores escalonados son actualmente los mayores usuarios finales de estas soluciones, pero la demanda está creciendo rápidamente entre los fabricantes más pequeños y la industria de bienes de consumo envasados (CPG).
Prevemos que la demanda de tecnología de automatización seguirá creciendo a medida que las empresas se esfuercen por mitigar el riesgo y ser más resistentes frente a las interrupciones, y por eso es importante que las pequeñas y medianas empresas empiecen a prepararse para la automatización ahora. Muchas empresas esperan a que se produzca una interrupción o disponen de presupuesto adicional para invertir en automatización, pero descubren que su planta de producción o sus programas de producción no se adaptan bien.
¿Mi consejo? No deje que la automatización sea una ocurrencia tardía. Si lo hace, sólo conseguirá ralentizar el retorno de la inversión y crear la necesidad de introducir cambios adicionales en los procesos. Empieza cuanto antes a incorporar la necesidad de automatización a tus procesos de planificación y metodologías de producción.
Desarrollar la resistencia frente a las perturbaciones no se hace de la noche a la mañana
Sólo en Estados Unidos se calcula que en 2030 habrá 2,1 millones de puestos de trabajo en el sector manufacturero sin cubrir, y el impacto económico de esta tendencia podría rondar el billón de dólares en ingresos perdidos. Según Misa, se calcula que cada año se instalan en Estados Unidos entre 20.000 y 25.000 robots. La falta de mano de obra cualificada es un problema importante y los robots no son una solución unicornio.
Las empresas tienden a tener la idea errónea de que las fuerzas disruptivas actuales son temporales y se resolverán por sí solas. Misa, Alan y yo estamos de acuerdo en que no es una expectativa razonable. Recomendamos desarrollar planes a cinco y diez años que identifiquen, por así decirlo, las oportunidades de automatización en sus operaciones. En pocas palabras, ¿en qué áreas puede la automatización aliviar de forma rápida y rentable algunos de sus puntos débiles?
No hay nada malo en implantar la tecnología de automatización lentamente y a pequeña escala. De hecho, se lo recomendamos encarecidamente. Uno de los principales motivos es que así el personal tiene tiempo para adaptarse. Alan dijo que, para él, la implicación de los empleados es el mejor indicador de éxito a la hora de adoptar una nueva tecnología, y yo he comprobado que lo mismo es cierto. Si tu gente quiere que funcione, funcionará. Si no, no funcionará.
Por eso es importante incluir la gestión del cambio en la conversación desde el principio del proceso y trabajar con un socio como Formic, que está comprometido con su éxito. Ninguna planificación al más alto nivel garantiza el éxito cuando la nueva tecnología llega a la planta de producción, pero un diálogo honesto y abierto con su personal y los conocimientos de un socio experimentado pueden marcar la diferencia.
Éstos son sólo algunos de los puntos que me llevo de nuestro debate pero, como estoy seguro de que puede deducir, estuvo repleto de acción y de ideas significativas que pueden ayudar a guiar a empresas de todos los tamaños en su viaje hacia la automatización de la fabricación. Para obtener más información, sintonice el seminario web completo, Liberar el potencial de la automatización de la fabricación y la robótica.